Lucrecia tiene 19 años, y se alisó el pelo, y se puso un jean blanco y una musculosa negra apretados
José Luis, suma 20 años de vida laboral más o menos formal, y los últimos 4 desocupado. Tiene 46 y llegó a las 7 de la mañana.
Agustín tiene 17, todavía esta en el secundario, la madre lo obligó a ir, y sinceramente le entusiasma haberse enterado que lo que hay para ofrecerles es por temporada
En realidad no estaba muy claro hasta que llegaron a que iban, quien convocaba, con que se iban a encontrar. Ellos, y otros 17 mil marplatenses, 16? 20mil? Son todos? Muchos no se enteraron?, Hay quienes ya ni hacen este intento? Algunos otros prefieren un piquete en Luro e Yrigoyen a acercarse a una posibilidad real?
“Conectamos trabajo” le pusieron de nombre.
El estado provincial lo organizó y convocaba.
En un museo de arte era.
Frente a la costa, un día de menos de 10 grados, donde se formó una fila de más de un kilómetro de largo
Agustin, José Luis, Lucrecia, pueden ser cualquiera de nosotros. Familiares, amigos, vecinos. ¿Cuántos marplatenses hay sin empleo? ¿A cuántos el sueldo no le alcanza? Para todos ellos, que no son solo un número en disputa, un porcentaje, el resultado de un cálculo polémico… para todas y todos ellos, había una convocatoria.
El estado los llamó, los convocó, les sacó una foto a todos juntos, en el mismo lugar el mismo día. Los puso en fila, en la verda, en la calle, en un baldío. Los hizo pasar a un museo.
A esas personas que desean y necesitan trabajar, a las que les falta un ingreso, una tarea remunerada, un empleo; a ellos que saben que no llegan a fin de mes desde el día uno, que no tienen nada en la columna del haber para restar en la del debe, a ellos a los que el valor del transporte, de los impuestos, de los servicios, de la comida sí les aumenta; los invitaron al museo, a recorrer una muestra de dependencias públicas. A acreditarse, a responder un test vocacional, a conocer un trailer gastronómico, a mirar un tutorial para redactar el curriculum vitae.
Claro que había
La humillación es una política de estado
Humillación y desilusión
Marcelo Villegas,
1700 por hora 10 horas,
Acreditación recorren muestra
Conectamos trabajo