Luego de una nueva reunión paritaria particular considerada infructuosa, nos hemos reunido en Asamblea para hacer un análisis de la problemática actual atinente a nuestro sector, y decidir las acciones a adoptar y medidas a seguir.
En la misma se han planteado incontables problemas que comprenden a diferentes sectores y agrupamientos, todos ya de larga data, y donde no se visualiza voluntad alguna de la gestión para presentar soluciones.
Los temas planteados por nuestra asociación en paritarias son claros y concisos, aunque la gestión se empeñe en decir que no se entienden.
Por ello, queremos hacer las siguientes aclaraciones a fin de informar a la comunidad universitaria y a la sociedad:
Hay innumerables cargos del Personal Universitario que se han liberado por distintas cuestiones (jubilaciones, renuncias, fallecimientos, pases, etc.) y que, pese a los reiterados reclamos, no son cubiertos. De esta forma se coarta la posibilidad y los derechos de muchas/os trabajadoras/es que no logran avanzar en la carrera administrativa aunque haya cargos libres, y la posibilidad concreta de cubrirlos. La desidia que la gestión universitaria tiene para con este tema se torna insostenible e intolerable, habiendo sido planteado con insistencia en los ámbitos correspondientes y no logrando que se concreten los debidos acuerdos. Asimismo, la proliferación de contratos cubriendo tareas de nuestro sector y la cantidad de “ñoquis” que no cumplen función alguna, o cuyas tareas son inconcebibles, van en desmedro de los manejos formales que esta institución debiera tener, y más allá de no cumplir con las obligaciones emergentes de las leyes de presupuesto, denigran la función universitaria, destinando fondos de la sociedad a individuos cuya existencia en el ámbito universitario no se explica.
Se nos miente cuando dicen que la Universidad no tiene dinero para cumplir los compromisos asumidos, cuestión inexplicable si se considera que no sólo no cumplen con la cobertura de los cargos de planta del personal universitario liberados, ni con el ingreso de los cargos iniciales necesarios para el normal cumplimiento de las tareas de la institución. Eso significaría, lisa y llanamente, que la Universidad ha gastado hasta el compromiso que permitiría cubrir los cargos citados en condiciones normales, y su proyección en el tiempo se torna poco clara. Todo esto sin tener en cuenta el canon que se recibe del banco Galicia, 2,3% de la masa salarial, para la “bicicleta financiera” que la gestión hace con nuestros sueldos. Las/os trabajadoras/es no podemos perder derechos. Las decisiones unilaterales y discrecionales de la gestión universitaria sostenidamente dilatan la concreción de nuestros derechos en pos de otros gastos de la institución, muchos de las cuales exceden la formalidad institucional y debieran ser objetadas por la comunidad en su conjunto.
En la asamblea llevada a cabo en el día de la fecha se han manifestado problemas en diversas áreas de la Universidad que enumeramos a continuación:
- cuestiones de maltrato laboral (una de las cuales se detecta en el área de títulos y legalizaciones, cuya irresolución cumplirá un año en diciembre de 2019, donde la gestión enuncia que aún “está generando las instancias de diálogo” correspondientes),
- falta de provisión de elementos de seguridad y limpieza,
- condiciones de trabajo inhumanas donde se encuentran trabajadores cuyo lugar de descanso es un sanitario,
- falta de cobertura de cargos, donde se pretende que menos trabajadoras/es hagan las funciones de aquellos cargos no cubiertos,
- ausencia de espacios donde las/os trabajadoras/es puedan guardar, en las condiciones de seguridad adecuadas, tanto sus pertenencias personales como los elementos que la institución les provee para cumplir con su función,
- Condiciones de hacinamiento laboral en muchas áreas, como por ejemplo en la Dirección de Personal Nodocente, Servicio Social Universitario, etc.
En este marco:
- El Secretario de Administración Financiera dicta una providencia resolutiva ilegal, que determina el otorgamiento de suplementos en un área específica, y que involucra cambios en categorías existentes, sin pasar por la instancia formal obligatoria de paritaria particular. No permitiremos de ninguna forma este avasallamiento de las instancias formales de diálogo que el rectorado “dice respetar”.
- El mismo funcionario modifica a la baja, unilateralmente, la asignación de viáticos para quienes hacen uso de esta prerrogativa, lo que impacta negativamente en la población objetivo.
- La Secretaria de Asuntos Laborales modifica inconsultamente el cronograma de concursos que previamente se había acordado en paritarias particulares y que no puede ser modificado a menos que ambas partes lo decidan en conjunto.
- En la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales se pretende eliminar un suplemento perteneciente al departamento de alumnos, lo que de por sí configura un hecho irregular, para destinarlo a una persona que cumple funciones en un área distinta, relegando de esta forma los derechos de las/os trabajadoras/es de Alumnos que esperan que el suplemento o el concurso los alcance en algún momento.
Decisiones unilaterales como estas, en un estado de situación donde en teoría “se pretende resolver el conflicto”, sólo agrava y profundiza el mismo.
Las/os trabajadoras/es universitarias/os hemos dado innumerables muestras de tolerancia y paciencia con la gestión universitaria, entendiendo que muchas de las cuestiones a resolver insumen tiempos administrativos que por obvias razones no nos son ajenos.
Ello nos permite discernir entre los tiempos lógicos atribuibles a la labor de gestión de meras maniobras dilatorias que se adoptan, ahorrando en nuestra planta, relegando y no respetando a trabajadoras/es, mientras se hace un festival de contrataciones precarias, muchas de las cuales ni siquiera se cumplen.
La función de la gestión de la universidad compromete al rector, a su gabinete y a las autoridades de las Facultades y demás, a un ejercicio razonable de la gestión universitaria que no puede bajo ningún aspecto ir en desmedro de miembro alguno de la comunidad y que compromete fondos públicos, los que no pueden ser utilizados discrecionalmente.
Hemos canalizado nuestras problemáticas por los canales correspondientes, y hemos visto cómo la gestión se burla sostenidamente de nosotras/os, y por ello, cansados de estas dilaciones intencionales, la asamblea extraordinaria de APU ha resuelto:
- Solicitar la anulación de la Providencia Resolutiva 545/19, entendiendo que los cambios en cargos solo pueden resolverse en paritarias locales
- Paro martes 19, miércoles 20, jueves 21, miércoles 27 y jueves 28 Continuación de Asamblea Extraordinaria el viernes 29
- Repudio a la gestión de la Facultad de Cs. Económicas y Sociales por direccionar un suplemento para un área que no corresponde.
- Paro jueves 14 y viernes 15, y quite de colaboración el viernes 22 y el 29
- Exigir que los remanentes presupuestarios de cargos nodocentes que pasan a fuente 16, su afectación en el presupuesto siguiente sea consensuada en el ámbito de la paritaria para mejoras de las condiciones del sector
- Exigir la inmediata cobertura por medio de SMR de las vacantes de cargos generadas por pases de compañeres producidos por cualquier motivo o razón.
- Leer un informe en los consejos académicos y superior, explicando los motivos del conflicto.
- Declarar el estado de asamblea permanente.
Asamblea de la Asociación del Personal de la UNMDP